En el principio era el Miedo, el Miedo estaba con Dios y el Miedo era Dios. Y el Miedo le dio conciencia al Hombre. Y le convirtió en su esclavo. Y el Hombre se hizo prisionero de sus propios miedos. Y vió el Miedo que aquello estaba bien.Y el Miedo le dijo al Hombre: "Se generoso y comparte tus miedos con otros hombres, hacedlos crecer y someted toda decisión al Miedo". Y el Hombre lo hizo. Y el Miedo gobernó la Tierra. Y dió el Miedo por concluida su labor.
Los 70' fueron años de amenaza nuclear, invasión extraterrestre, y bomba demográfica. Los 80' fueron dominados de principio a fin por el VIH. En los 90' la cosa estuvo más repartida: la capa de ozono, el ébola, y el efecto 2000. Y el siglo XXI, de momento, nos ha traído el terrorismo islámico, el mal de las vacas locas, la gripe aviar y la actual gripe porcina.
Miedo, miedo y más miedo. Eso el lo que llevan vendiéndonos toda la vida, desde bien pequeñitos. Miedo como instrumento de manipulación. Miedo al coco, al hombre del saco, al castigo paterno, a quedarte ciego por tocarte, a los señores que regalan caramelos con droga,... A lo que sea con tal de controlarte.
Cuando llegas a adulto estás tan enganchado al Miedo, que necesitas ir aumentando día a día la dosis para poder sentir algo. Es el momento del Miedo a escala planetaria. Y nada como una buena pandemia para aterrorizar al personal. Contagio aleatorio. La lotería de la muerte. El Miedo personificado en los otros. Todos.
Y mientras la población mundial tiembla ante la última amenaza global, el consejo directivo de una multinacional farmaceútica se descojona al comprobar como, en plena crisis mundial, el valor de sus acciones se multiplica exponencialmente. El futuro es de los valientes.
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2 comentarios:
Si señor...............EL MIEDO FORMA PARTE DEL...SISTEMA ¡¡¡ que gran verdad ¡¡¡¡¡
Absolutamente genial tu reformulación del génesis, C.E.T.I.N.A. Y no puedo estar más de acuerdo con ella.
El miedo es el principio básico del dominio. Nos volvemos como niños cuando nos sentimos atemorizados. Insufla miedo y tendrás a una masa de borregos obedientes que harán todo lo que sea posible, que cederán cualquier derecho o comprarán cualquier producto para mitigar ese miedo y sentirse algo más seguros. Es la fórmula perfecta, sencillamente porque funciona. Ya lo decía Maslow en su pirámide: después de las necesidades fisiológicas básicas (beber, dormir, comer...), el siguiente escalón de necesidades sin cuya satisfacción no puede pasarse a los superiores es el de la seguridad y la protección.
Y además, así, con tanto miedo, ya no hablamos de la crisis. Estar en el paro o a punto de estarlo es una mera bagatela ante la posibilidad de morir, ¿no?
Estoy segura de que te interesará este tubo. No dejes de verlo:
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Un beso
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